Descripción

El contenedor antiexplosivos está diseñado para proteger a las personas y los bienes de la explosión y la fragmentación que se producen cuando estalla un artefacto explosivo improvisado.

El contenedor en sí está fabricado con un tubo de fibra de vidrio balístico con un acabado de gelcoat. La bolsa interior extraíble es de plástico ignífugo con ventilación para mantenerla en su sitio en caso de que se active un artefacto dentro del contenedor.

El contenedor está fabricado con un material compuesto tejido que puede resistir la explosión y los fragmentos de hasta 8 onzas de explosivos comerciales en un artefacto tipo carta-bomba.

La bolsa interior mantendrá el artefacto sospechoso en su lugar, permitiendo la inspección por rayos X del artefacto dentro de la bolsa. Las asas de la bolsa permiten extraer fácilmente el paquete para su inspección en un lugar seguro.

En caso de que se active un artefacto explosivo sospechoso dentro del contenedor, la explosión se dirigirá en dirección ascendente, aunque los laterales del contenedor contendrán la mayor parte de la fragmentación de la explosión. Para una protección adicional contra daños por fragmentación, el contenedor de explosivos puede cubrirse con una manta antibombas.